Los fraudes a las aseguradoras han experimentado un incremento importante y se han profesionalizado según el II Mapa del fraude de Axa.Son muchos y muy diversos los tipos de fraudes cometidos, pero algunos llegan a cometer locuras con tal de sacar dinero.

Uno de los últimos casos más extravagantes e increíbles se dio el pasado año en Catalunya, cuando los Mossos tuvieron que detener a un hombre que se cortó una pierna, simulando un accidente laboral. El detenido acudió a su empresa, de que la que había sido despedido el día antes, para recoger los efectos personales que guardaba en las instalaciones, y por motivos desconocidos se seccionó la pierna con una sierra radial.

Luego durante la investigación se comprobó que el hombre había contratado tres meses antes dos seguros que pagaban indemnizaciones de entre 150.000 y 200.000 en casos de amputaciones.

El hombre, que también cobró la mutua de la empresa como si se tratara de un accidente laboral, se autolesionó para cobrar los seguros, según determinó la investigación.

Cobrando de doce pólizas

Este caso no es el más extraño destapado en las investigaciones de accidentes. En otra ocasión, un hombretenía doce pólizas contratadas con distintas aseguradoras con la intención de obtener el máximo número posible de indemnizaciones por la amputación de un dedosufrida años atrás y por la que ya le habían pagado. Fue descubierto a tiempo.

Las redes sociales también son una ‘ayuda’ para los investigadores y pueden ser una ‘trampa’ para los defraudadores. Es el caso de una mujer que decía estar incapacitada para trabajar, y de hecho se movía en silla de ruedas. Pero tuvo la ocurrencia de colgar en su página de Facebook un vídeo en el que se la podía ver bailando animada en la celebración de su boda.

Otro caso destacado fue el de un deportista con una supuesta lesión invalidante, que al parecer no era impedimento para participar en eventos deportivos, que después no dudaba en mostrar en la Red.

Especialmente llamativo resulta el caso de un camionero murciano, pero residente en Francia, que fingió su muerte con varias compañías y cobró de todas. Sin embargo, no contento con eso, con algunas de ellas en lugar de fallecimiento simuló un accidente de camión en Francia, que supuestamente le había dejado tetrapléjico. Hasta presentó informes de Hospital Americano de París y un atestado de tráfico, supuestamente redactado por la Gendarmería con todas las señas y acreditaciones posibles.

Estos y otros casos curiosos han merecido alguno de los premios de los concursos anuales que organiza ICEA, la Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones, en las modalidades de automóviles, multirriesgos y personales.

EL SECTOR PREMIA LOS CASOS MÁS RAROS

Entre muchos casos rocambolescos encontramos el caso de ‘El Muerto Resucitado’, donde un hombre fingió su propia muerte para que los familiares cobraran la indemnización del seguro. En pleno Agosto chino, con una ola de calor que abrasaba a toda la región, el hombre era transportado por las calles en un funeral multitudinario. Pero todo se torció, cuando el hombre ya abrasado dentro del ataúd, abrió repentinamente la tapa, tomó la botella de agua y al grito de “no aguanto más» se la bebió de un trago.

O el caso ganador de la XX Edición del Concurso de Detección de Fraudes al Seguro en 2014, investigado por Línea Directa, donde, después de una larga investigación y tras años estafando a varias compañías de seguros, se comprobó que todo era una farsa para poder cobrar las indemnizaciones de los seguros contratados. Todo comenzó con un accidente donde se vieron involucradas 7 personas, dentro del cual, los daños materiales sufridos por el vehículo y número de lesionados en el accidente no cuadraban. Dio la luz a todo este caso las fotografías realizadas por el personal de la grúa en su servicio, el cual, siempre hace unas fotografías al vehículo accidentado antes de montarlo en la grúa para que no puedan reclamarle después ningún otro daño durante el transporte hasta el taller más cercano. Estaba más que claro que el vehículo no tenía ninguno de los golpes por los que estaba siendo reclamado el seguro, por lo que las lesiones de los 7 ocupantes eran imposibles. Se contrató a un detective, donde se descubre a un abogado que regentaba una clínica de la zona. Éste, le pagaba una determinada cantidad de dinero a personas que consentían aparecer como víctimas en los falsos accidentes para después cobrar las indemnizaciones del seguro y facturar a las compañías el falso tratamiento medico realizado en su clínica, así como sus propios honorarios como abogado. Dichosa cabecita pensante la de este abogado, al que ya se le acabó el chollo.

El primer premio de autos en 2013 se lo llevó Pelayo por descubrir una trama organizada que forzaba accidentes entre automóviles y motos, en los que, curiosamente, resultaban heridos los cinco ocupantes del coche, quienes después falsificaban los partes de accidente.

En seguros diversos, el primer premio lo consiguió CESCE por destapar otra trama, especializada en el timo del «nazareno», con el que causaron un perjuicio de un millón de euros. En este caso, un nuevo cliente se ganó la confianza de un proveedor con varias compras de poca cuantía que pagó rápidamente, para después hacer un gran pedido, que no abonó, y desaparecer para revender la mercancía.

En 2014, en Seguros Diversos fue AIG la ganadora: Se produce un siniestro por daño en una mercancía que se envía de España a América y se dan diferentes versiones. En un primer término, el seguro está a nombre de un tercero que no tiene interés asegurable. Después se cambia a nombre del comprador, estando este excluido. En un tercer término, el intermediario, una compañía de extranjera, compró la mercancía al exportador español. Finalmente, se demuestra la falsedad de los documentos y el fraude queda expuesto.

MURIÓ EN PARAGUAY… DONDE NO ESTUVO EN SU VIDA

Aunque el más llamativo fue el fraude que mereció el premio en Seguros Personales y que recalló en FIATC. Un individuo fallece en un viaje a Paraguay a causa de una caída en el baño. Tras la investigación se descubre que tiene varias pólizas de vida, que padecía un cáncer de pulmón en avanzado estado y que tenía importantes deudas. Pero además se da la circunstancia de que el fallecido jamás estuvo en el hospital donde se suponía que había muerto, que el certificado forense era falso y que, de hecho, no había constancia de que hubiera estado nunca en Paraguay.

Las aseguradoras y sus investigadores llegan a descubrir casos realmente increíbles y sorprendentes. Uno de ellos ocurrió en 2012 y fue descubierto por una empresa especializada en reconstrucción de siniestros.

Una persona se cortó la mano para intentar cobrar 2,1 millones de euros de 11 compañías aseguradoras. A los investigadores no le cuadraban los hechos porque el hombre aseguró que la sección de la mano se había producido cuando su coche se salió de la carretera y cayó por un terraplén, pero comprobaron que los ángulos de giro y la velocidad teórica no encajaban con esa versión. Además, vieron que el corte de la mano era demasiado limpio, sin afectar al hueso, algo casi imposible en un accidente de tráfico.

Algo parecido hizo un hombre de Valencia en 2011. Se amputó el brazo a la altura del codo e intentó cobrar 600.000 euros de ocho aseguradoras haciendo pasar la autolesión por un accidente con una sierra eléctrica.

Fuente: teinteresa.es