Unas llaves robadas que aparecieron en un piso a escasos 200 metros de un homicidio y unas mini zapatillas colgadas del retrovisor de un coche fueron las claves para averiguar la autoría del crimen de Pedralba (ocurrido en mayo 2009) y la del violador de prostitutas de Valencia (perpetrado desde 2007 hasta 2011).

Un centenar de agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local destinados en la Comunitat han asistido a las jornadas sobre perfiles criminológicos, celebradas en Valencia, organizadas por la AUGC (Asociación Unificada de Guardia Civiles). Durante el encuentro se expusieron los dos casos ocurridos en la Comunitat, únicos hasta entonces que fueron resueltos por medio de la técnica del perfil criminológico. «Se trata de una herramienta para analizar no sólo la escena del crimen sino también a la víctima, los hábitos y las características del autor del crimen o delito. Toda esa información sirve a la investigación policial para saber a quién y dónde buscar al autor de los hechos», explica Ramón Blas, guardia civil y criminólogo.

Y así fue lo que ocurrió con el crimen de Pedralba que, tras varios meses de parón policial, el perfil realizado por Blas hizo acotar la amplia lista de sospechosos. El acusado, M.B. a quien la Audiencia de Valencia impuso 30 años de prisión en marzo de 2012, fue detenido en Murcia en 2011 por otra violación pero en los archivos digitales de la Guardia Civil estaba como el principal sospechoso de María del Carmen.

Ni huellas ni ADN fueron las claves de su detención, sino el perfil criminológico al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS y en el que 14 de las 16 características propuestas por el perfilador correspondían a M.B., temporero que residió unos meses en Pedralba. Este perfil se comenzó a elaborar justo un año después de que la valenciana muriese en su dormitorio tras ser agredida sexualmente y recibir una brutal paliza por parte de su verdugo.

Un mes se tardó en realizar dicho perfil, 11 meses en encontrar al sospechoso y un escaso mes y medio en detenerlo. «Es un error pensar que la perfilación es como hacer un retrato robot. Nada tiene que ver. Lo primero sólo te proporciona rasgos físicos, mientras que el perfil te dice mucho más: dónde trabaja, si actúa solo o no, las costumbres o los gustos del sospechoso», especifica Blas. Por esta labor policial, el agente Ramón Blas recibió la Medalla de Plata de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Pero esta técnica, que ya era utilizada por un agente del FBI hace más de dos décadas, no se puede aplicar a todos los delitos. La característica fundamental son los patrones de conducta, por ello los delitos contra las personas son los más idóneos. «La perfilación lo que hace es descartar líneas de investigación y priorizar otras», puntualiza el agente valenciano quien después de un arduo trabajo de campo llegó a un domicilio en el que hallaron unas llaves. Ese hallazgo, a escasos 200 metros de la escena del crimen, fue lo que resolvió el brutal crimen ocurrido en el pequeño municipio situado en la comarca de Los Serranos.

La clave, el número 4

«Cualquier detalle, mínimo que sea, es dónde puede estar la solución para resolver un hecho delictivo». Es la tesis que defiende Blas y, al igual que ocurrió con el crimen de Pedralba, en el caso de las violaciones a prostitutas de Valencia un único número (en concreto el 4) que aparecía en una matrícula y un objeto que colgaba del retrovisor del vehículo llevaron al experto en perfiles hasta él. Las 18 características propuestas en el perfil, al que también ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, las reunía todas el acusado, incluso la marca del vehículo que utilizaba para cometer sus agresiones sexuales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tenían sus huellas y ADN pero al carecer de antecedentes policiales no se tenía ningún sospechoso. Lo mismo ocurrió con el caso de la María del Carmen.

El violador en serie cometió ocho violaciones entre 2007 y 2011 en Valencia con el mismo modus operandi: las ataba con bridas y le ponía una venda en los ojos. En junio de este año fue juzgado en la Audiencia Provincial de Valencia. Cumple una pena de 89 años de prisión.

En la actualidad se está utilizando esta técnica para intentar resolver otros dos casos ocurridos hace algún tiempo en la Comunitat y que «aún están sin esclarecerse», explican fuentes policiales.

La técnica de la perfilación criminal (Criminal Profiling, como se conoce internacionalmente) se utiliza cada vez más por la Policía, de hecho existe el Servicio de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD), los llamados psicólogos criminalistas de la Guardia Civil, «más de moda por algunas series televisivas como Mentes Criminales», puntualiza un asistente al curso de la AUGC. Aunque en España sus recursos son escasos: sólo seis agentes se dedican exclusivamente a este tipo de investigaciones. «No tienen capacidad material y humana para analizar y esdudiar casos durante mucho tiempo», concluyen las mismas fuentes policiales.

Fuente: Las Provincias