Desde una persona que simula alteraciones en la corriente eléctrica de su vivienda para renovar el televisor, hasta quien finge el robo del valioso sello de un bisabuelo. Según advierten los expertos, la crisis ha agudizado el ingenio de los españoles para defraudar a sus agencias de seguros y así poder llegar a fin de mes.
Desde el 2007, inicio de la recesión en España, el fraude a las aseguradoras se ha duplicado. Son los andaluces, asturianos y murcianos los que más han intentado engañar a sus aseguradoras.
Los principales fraudes se producen en el seguro del coche o la moto y en el seguro del hogar.
En menor medida se producen intentos de estafa en los seguros de vida, seguros de salud y de accidentes.
El 75% de los casos de fraude tienen tras de sí un vehículo. Sobre el perfil del timador más común, se sitúan los jóvenes menores de 26 años, un sector de la población muy castigado por la crisis y el desempleo.
En el último año, los fraudes de baja intensidad ─menores de 600 euros─ crecieron en más de un 20%, mientras que los de más intensidad se quedaron en un aumento del 6%.
Organizaciones delictivas especializadas
El timo a las aseguradoras no es solamente una trampa de particulares y empresas, ya que existen organizaciones delictivas especializadas en este tipo de engaños. Según apuntan los expertos, el número de fraudes detectados por las mafias se duplicó en España en tan sólo un año, durante 2013. Su modus operandi es cada vez más complejo y sutil, de ahí la importancia de la especialización de personas que trabajan en su prevención, detección e investigación. Es por ello que el 91% de las aseguradoras se ayudaron en 2013 de firmas de detectives para investigar los posibles fraudes.
Contratar los servicios de un detective para saber si su marido o mujer le está siendo infiel ha pasado a un segundo plano. Ahora son las empresas las que contratan los servicios de estos profesionales de la investigación para luchar contra la competencia desleal, robos, absentismo laboral, bajo rendimiento y, sobre todo, las falsas bajas.
Fuente: Noticias Juridicas