Agentes de la Policía Nacional de Sevilla han detenido a un varón de 58 años de edad que llevaba trece años haciéndose pasar por detective privado, al que acudían las víctimas, cerca de un centenar, demandando algún servicio de investigación, con la convicción de que la persona que les atendía era un profesional habilitado y en el que depositaban su confianza y ponían a su disposición datos personales de familiares y suyos propios.

Al detenido se le imputan los delitos de falsedad documental, estafa y usurpación del estado civil. La investigación policial comenzó debido a las numerosas denuncias que se habían recibido sobre la presunta actividad delictiva en que pudiera estar incurriendo el responsable de un despacho de detectives de la capital hispalense.

Los agentes se desplazaron hasta el despacho de detectives privados en cuestión y pudieron comprobar que la persona que figuraba como administrativo era la misma que hacía valer su condición de detective ante los clientes y así se había perpetuado en el tiempo desde el año 2006.

En la actualidad, la formación requerida para los detectives privados consiste en la obtención bien de un título universitario de grado en el ámbito de la investigación privada que acredite la adquisición de las competencias que se determinen, o bien del título del curso de investigación privada, reconocido por el Ministerio del Interior, de las que el ahora detenido carecía.

Los clientes tenían que pagar más de lo pactado

Además los agentes pudieron constatar en la inspección al despacho la falta de diligencia y transparencia en la tramitación y el registro de las investigaciones, la ausencia del Libro Registro obligatorio, en el que deben reseñarse cronológicamente éstas, así como contratos, muchos de ellos falsificados y facturas por diversos importes.

Las víctimas, los clientes, se veían obligados a abonar facturas superiores a las inicialmente estipuladas, con el engaño de la prórroga y la dilación en el tiempo de las investigaciones; así como los investigadores detectaron que en muchos de los contratos el detenido falsificaba la firma de los detectives supuestamente contratados para la realización de las investigaciones.

Por estos hechos los agentes detuvieron al presunto autor de estos que al carecer de antecedentes policiales, tener domicilio conocido y ofrecer las garantías suficientes de que no va a sustraerse a la acción de la Justicia. El detenido quedó en libertad con cargos, bajo el apercibimiento de comparecer ante la Autoridad Judicial, cuando fuere requerido para ello.

Esta investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Sevilla.

Intrusismo profesional

Del mismo modo, la semana pasada esta misma Unidad Territorial de Seguridad Privada detuvo a un matrimonio, por su presunta participación en un delito de tenencia ilícita de armas.

En uno de los operativos dedicado a la detección del intrusismo en el ámbito de la vigilancia privada, los agentes se desplazaron hasta una nave industrial del polígono Espaldillas de la capita hispalense. Allí detectaron la presencia de un varón que se identificó como el vigilante de la nave que custodiaba.

Cuando los investigadores le solicitaron su identificación, éste les informó de que no estaba habilitado como vigilante, a la vez que trataba de distraer la atención de los policías, mientras su esposa guardaba a toda prisa en una bolsa varios efectos, que al darse cuenta los agentes, descubrieron que lo que había ocultado en la bolsa era una escopeta de cañones recortados, un llavero pistola, así como 12 cartuchos de caza siete del calibre 6,35 para municionar el llavero, que fueron intervenidas.

Los detenidos ya pasaron a disposición de la Autoridad Judicial. En ambos hechos delictivos, la Unidad de Seguridad Privada inició los trámites solicitando a estos tres detenidos la incoación de un procedimiento sancionador, dirigido a la Subdelegación del Gobierno, por intrusismo profesional, en el primero de los hechos en el ámbito de la investigación privada y en el segundo de ellos en el ámbito de la vigilancia y protección de bienes.

Fuente: abc.es