Las aplicaciones de ‘stalkerware’ permiten a acosadores controlar los teléfonos de sus parejas y rastrear su ubicación sin que ellas lo sepan.

Cuando uno piensa en stalkerware, lo que le viene a la mente quizá sea un hacker de una película de espías ocultando chips en zapatos o pequeñas cámaras en moscas que vuelan alrededor de sus objetivos. Sin embargo, en realidad, la industria del stalkerware es mucho más mundana y peligrosa que como la pintan en las películas, especialmente para las mujeres.

Hoy en día, lo que en inglés se conoce como stalkerware —también llamadospywareconsumer surveillance software, o spouseware— toma la forma de aplicaciones o modificaciones en un dispositivo que permiten a alguien controlar la actividad de otra persona de forma remota. Por ejemplo, una aplicación llamada PhoneSheriff permitía a sus usuarios leer mensajes, ver fotos, y acceder a la ubicación GPS del teléfono en el que estaba instalada en secreto.

Como ya explicamos en Motherboard el año pasado, miles de personas de todo el mundo son el blanco de programas y aplicaciones como PhoneSheriff, quedejó de estar disponible en marzo de 2018. El análisis que hizo Motherboard de una gran cantidad de caché de archivos hackeados de Retina-X (el antiguo fabricante de PhoneSheriff) y otro fabricante de spyware, FlexiSPY, reveló que quienes utilizan sus productos suelen ser personas corrientes —como «abogados, profesores, trabajadores de la construcción, padres, amantes celosos»— y no miembros de las fuerzas del orden.

Hay, como mínimo, docenas de aplicaciones al alcance del consumidor como PhoneSheriff en el mercado, con nombres como Mobistealth y Family Orbit. La aplicación FlexiSPY es un ejemplo particularmente popular de software comercializado para quienes intentan «pillar» a sus cónyuges o vigilar a personas sin su consentimiento. Como informó Joseph Cox, de Motherboard, en 2017, a lo largo de los años, FlexiSPY ha añadido funciones y características para enviar mensajes de texto falsos, robar contraseñas de aplicaciones, hacer fotografías usando remotamente la cámara de un teléfono, rastrear el historial web, espiar en chats de Facebook, iMessage, y WhatsApp y controlar aspectos del uso de Tinder.

No existen cifras concretas sobre la cantidad de personas que son víctimas de acoso mediante stalkerware, pero que tu pareja te vigile es una realidad para muchos que denuncian abuso y constituye una modalidad grave de abuso en sí mismo, según organizaciones como el National Center on Domestic and Sexual Violence del Reino Unido. En 2014, la red de apoyo de Reino Unido Refuge informó de casi 1000 casos de víctimas que necesitaban ayuda porque temían estar siendo vigiladas, bien a través de sus dispositivos personales o de la tecnología inteligente de sus hogares como cámaras web o termostatos.

El miedo, la manipulación de la autoestima, el aislamiento y la dependencia económica forman parte de las tácticas del abusador. El spyware y el stalkerwarese suman a muchas de estas tácticas: tener conocimiento del paradero, las conexiones, y las conversaciones de una persona tiene un valor incalculable para alguien que intenta controlarla.

Estas son algunas cosas que deberías saber sobre cómo funciona el stalkerware y las preguntas que deberías hacerte si crees que alguien te puede estar vigilando.

¿Cómo podría acceder en un principio el stalkerware a mi teléfono?
La mayor parte de este software termina en un dispositivo de una de estas dos formas: un ataque de phishing (enlaces de correo o de mensajes de texto que contienen virus y que te engañan para que lo abras fingiendo ser algo/alguien diferente) o acceso físico al dispositivo.

En el primer caso, el acosador podría enviar un enlace en un correo en el que parece que estuviera compartiendo una página web interesante, pero al hacer clic se activa realmente la instalación del spyware en tu dispositivo sin que lo sepas. La segunda requiere que el abusador conozca la clave de acceso o el PIN del dispositivo, que podría obtener convenciendo a la víctima de que la comparta con él o mirando de reojo cuando desbloquea el teléfono. También puede que el acosador haya comprado el teléfono para la víctima y haya instalado aplicaciones antes de regalárselo.

La mayoría de aplicaciones que alguien usaría para rastrear a otra persona con un dispositivo se definen como «herramientas de acceso remoto» para ayudar a padres o empresarios a «gestionar» dispositivos. En cambio, hay gente que puede usarlas fácilmente para intentar controlar a su pareja.

¿Cómo sé si tengo alguna de estas aplicaciones en mi teléfono?
«Mi consejo número uno para las víctimas es que confíen en su instinto. Si su instinto les dice que su ex o actual pareja sabe demasiado de ellos, es completamente plausible que esté monitoreando sus actividades», nos contó en 2017 Cindy Southworth, vicepresidenta ejecutiva de la National Network to End Domestic Violence.

Este aparente sexto sentido no suele surgir de la nada. Southworth puso el ejemplo del ex de una mujer que le envió un enlace de unos zapatos que ella había estado buscando diciendo que «le quedarían muy bien». Este es el tipo de manipulación y de gaslighting (forma de acoso psicológico que hace dudar a la víctima de su cordura o memoria) que deja a una víctima preguntándose si está exagerando por nada o si la persona de la que sospechan está observándola de verdad.

Es difícil darse cuenta de si alguien ha instalado stalkware en tu teléfono, ya que normalmente no hay pruebas visibles. Sin embargo, si tienes un iPhone, probablemente tendría que haber sido «liberado» —un proceso que elimina las restricciones del fabricante— para poder realizar la instalación, dado que elstalkerware generalmente no está disponible en la App Store del iPhone. Según el reportero de Motherboard Joseph Cox, una posible forma de darse cuenta de que el teléfono ha sido liberado es buscarlo en una aplicación llamada Cydia, que permite a los usuarios instalar software en dispositivos liberados. Si la aplicación muestra el teléfono, es muy probable que alguien pueda haber instalado software no deseado en el dispositivo. Sin embargo, si no aparece, no es garantía de que software de vigilancia no esté ya en el teléfono. Puedes llevar el teléfono a un especialista, como una tienda Apple, para que lo revisen, pero incluso esto conlleva demasiado riesgo para alguien al que pueden estar vigilando.

Me acabo de dar cuenta de que me están acosando por medio de spyware ¿Qué hago?
Antes de que una víctima de acoso con spyware tome medidas y se enfrente a su acosador o intente evitar que ocurra, es importante sopesar los riesgos y proceder con cuidado. Los acosadores a veces incrementan sus abusos contra sus parejas cuando son confrontados o cuando tienen miedo a ser descubiertos.

La activista y experta en seguridad Elle Armageddon escribió para Motherboardel año pasado que las decisiones sobre lo que se debería hacer después son muy delicadas:

Tener un dispositivo infectado con spyware mientras se planea escapar de una pareja abusiva o llevarse un dispositivo comprometido mientras se huye conlleva más riesgos para las personas, sumados a la ya extrema amenaza de estar en, y dejar posteriormente, una relación abusiva.

Hablar con otras personas del acosador, hacer planes para huir, o buscar formas para borrar spyware del teléfono puede aumentar el riesgo si se está monitorizando el uso del teléfono. Según Armageddon, seguir usando los dispositivos y vivir la vida como si no pasara nada podría ser lo más seguro que uno puede hacer, hasta tener un plan de huida. Se recomienda tener las conversaciones importantes en un nuevo dispositivo, como un teléfono de prepago, o en persona con confidentes.

¿Cómo elimino el stalkerware de mi dispositivo y cómo evito que pase de nuevo?
Tras años siendo espiada, puede ser difícil imaginar una vida diferente.

«Me veía a mí misma teniendo conversaciones con el móvil en la habitación que no debería haber tenido con el móvil en la habitación», nos contó el año pasadoJessica, una víctima de vigilancia abusiva a través de stalkerware. «Porque una se vuelve perezosa, se cansa de estar siempre alerta y, francamente, de sentirse un poco paranoica. Pero llegó un punto en el que yo ya estaba como: ‘No me importa si él escucha siempre todas las conversaciones que tengo'».

Pero hay formas de escapar de la vigilancia que alguien tiene sobre tus dispositivos. Una opción es borrar el dispositivo y restaurarlo a los ajustes de fábrica.

Mantener el teléfono actualizado también ayuda a defenderlo contra las amenazas de seguridad, incluyendo el stalkerware. Normalmente hace falta liberar el teléfono para instalar estas aplicaciones y las nuevas versiones del iOS hacen que eso sea más difícil.

La ausencia de aplicaciones sospechosas en el móvil no es garantía de que no te estén vigilando de otras maneras. Cualquier aplicación que tenga permiso para usar la ubicación podría utilizarse para rastrearte, como aplicaciones de fitnesscomo Strava y aplicaciones para correr y hacer ejercicio, o incluso aplicaciones de citas como Tinder. En general, es mejor tener la geolocalización del teléfono apagada en la medida que sea posible. Para ir un paso más allá, elimina aplicaciones como Facebook y Twitter que podrían mostrar la ubicación en los estados y en vez de eso usa las versiones de navegador.

Incluso si nunca has sido víctima de vigilancia por stalkerware, saber cómo identificarla —y detenerla— podría ayudarte a ti o a una amiga a escapar de una situación potencialmente difícil y peligrosa en el futuro.

Si estás sufriendo cualquier tipo de acoso puedes llamar al 016, el Servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género o escribir un correo electrónico a 016-online@msssi.es.

Fuente: vice.com